jueves, 29 de julio de 2021

Historia.

La sombra detenida
Con la carne y los huesos felices y bien atentos.
El amanecer rejuvenece
Para sus manos y sus pies
La tierra y las piedras
Gritan de cerca vivas
A tu recuerdo familiar.

Nadie habla de la vejez
Si la muerte se desnuda
Con el pasado en el que de niños
Trajeron los recuerdos.
Desenterrando los lamentos
Asustados pero firmes 
Llegando a la suerte.

Todos abrazando a sus ídolos
Reductos de un presente
Se crean y se destruyen
Para así desordenar su final.
De los ojos retiran los talismanes
Dedos cortos que sostienen los grilletes
Anillos, signos y huellas.

Rastro


Tú sigues mi rastro
Aunque cambie el tono de la arena
Aveces sucia y en ocaciones fresca.
El rumbo de una grieta o el cúmulo de una  orilla.

Tú sigues mi rastro 
Sin saber a dónde te diriges
Observando el destino del agua
Real e imaginario
Entre cortinas y rejas
Los rumbos que caminas
Sin principio o procedencia.

Al seguir mi rastro
Aveces vas a trompicones
Sin saber que voy perdido
En los secretos del rumbo
Al seguirme
Lágrimas en tu rostro
Duras pero indefensas
Como alguien que avanza

Al seguir mis pasos
Vas rosando la rigidez de los matorrales
Secos y ásperos
También toque sus tallos
Para acostarte en la oscuridad de la noche.

miércoles, 28 de julio de 2021

El vals.

Vienes siguiendo la marea
Los ojos de la locura te persiguen
La voz de los escalones que crujen
Silencioso pilar en llamas

Ciego ante la luna iluminada
Reflejo nomada del día
Elevación de la noche que suspira
Padre de una comedia a media runa
Siempre subes en la caída escandalosa.  

Escuchas a la música que es algo serio
Sonará mañana 
Con el cambio de las notas en su tobogán

Vienes para alargar la poesía
Ves como se transforma
Fuera de su sitio las gotas de lluvia.
Desnudas cual cascada de viento
De pie frente al invierno.

Claridad abrazando un sortilegio 
Partituras regadas en el suelo
Observa : la cábala,  el aro de fuego
La mar es de un verde muy oxidado

¿ Vienes?

Géminis.

Bipolar ladrón del sacramento
Con la histeria por escribir palabras de fuego
De espaldas al viento.
Lágrimas de ciego que estallan en las páginas del cielo.
A contra corriente del mundo
Alimentado solamente por los rayos de luz que encienden sus pestañas.
Varón que araña las mañanas
Desgarrando el sueño más profundo.

miércoles, 21 de julio de 2021

Secretos


Junto a la nieve ardiente de un gris amanecer.
Invisibles nubes del océano y savia de las raíces.
Levantan mi oración a la sombra del papiro.
Garabatos sin forma, holograma del ruido.
Mi carne sale lentamente de los poemas.

En el silencio de un ídolo de luz
Que no pronuncia sus nombres
Soy un anciano juramento sin sacramento.

Alma arrastrada en histeria
Sorda por el zumbido del vacío.
Monocromo del río y de la ginebra.
Vestido de blanco con la tortilla negra.
Tráfico de una voz que detiene la cuna.
El quejido de un lamento interminable.
Que mitiga a la pluma intoxicada.

Cantante entre paredes de la luna
Prestidigitador de números con espíritu
El día que me amarraron al cielo solo pude ver humo.
En el trampolín al infinito en el que me quedé inmóvil.

Suspendido en el tiempo del calendario perdido.
Mi alma se congeló en un mimoso invierno.
Cuando el gris se amarraba.
A la oscura ciudad de cuervos.
narcótico de mi saludable primavera
Se fue un verano perseguido en su abundancia.

Caía en la tangible brisa prisionera
Hundido por la savia oscura y viscosa de una enredadera.
Que trepa bajo la simiente del día
Igual que el visaje láctico de una madre
O el grito avergonzado en la súplica de un padre.

Perdí el milagro en el argot católico.
Cuando el mal era la barrera
En la danza un zorzal herido.
Con alas que cantan
Las notas del desdén en la hierba.
La sombra de un reflejo falso
El todo en un suspiro de la inexistencia.

Maestro y aprendiz en la barca de una laguna
Cuando regresaba de todo
Rendidos por la acaricia del mar.
Sobre un claro de la luna.
Atravez de las gotas del llanto y las estatuas de sal.

Cronos nunca dio el paso más allá de las columnas.
Padrastro del olvido y la vigilia.
Replicar su rostro repungna.
Silencio del alma 
Caricia de una sombra entre las venas.

Madures que arruga el temple en la pelea
Lejos de una humanidad en su quimera.
Las palabras dejaron de ser silencios de sus signos
Realidades de la locura que al sabio entierran.
Símbolos que liberan la simbología y la verdad
Extintos asesinos de la salud espiritual.

Engaña con su confinamiento la lealtad
El sobrio beato de la inmoralidad y la pobreza
Silbido de las olas, silencio del renacer.
Maquinaria de olvido siempre serena.
Apesar de que te perdí
Final de una vida pura en decadencia
Escape de una luz ardiente del vitral
Confundir con un volcán a la montaña muerta.
Como el legislador que habla de justicia
Por delante tengo la sombra del barullo
El orden que encuentras en el ocaso.

La mediocridad  no vuelve a odiarme
La visión se aleja de la tierra
Con la superficie en equilibrio.

Se quiebra el trueno sobre un niño perdido
Sus sueños detenidos se liberan en sus juegos
Las huellas de el deambular insensible y contento.

Detiene la rueda del tiempo dejando mudo el portal
De un lado al otro es lo que importa
Siempre me deja solo en el va y ven de la escalera.
Atarse quiere mi alma al abismo de tu frontera
Cúmulo de huesos en la ignorancia oculta
Sentimiento puro contra el devenir.
Callar, ahogar, inmovilizar, hablar, amar y caer
Nunca serán versos del pasado efímero.

El día de tu ira.

Congelando la escarcha y expuesto
Con tu mirada construida con piezas de un laberinto.
Por una ráfaga de fuego:  Corazón de hielo y oscuridad en la Abadía.
Silencio en una luz ilimitada
Voz de oscuridad en un pasillo encendido.
Sobria la vida se libera
A las seis y media de la tarde.

Implosión en la cola de la tinta.
Borbotones de palabras empapadas en 
Lo efímero de una certeza irrefutable.
Horas a la inmovilidad.
Ningún templo que se subleva recibe castigo.
El monumento es tu guarida
Confrontación entre los muros
Profundidad en las horas y los días.
Anti Natura y el olvido
Asimetría del aire sin tiempo.

miércoles, 14 de julio de 2021

Yucatán.

Esa tierra quemante me olvida
Hablarle con hambre desde la altura
En el agua un complaciente lirio
Me oculta los símbolos de su bandera.
Ruido silencioso como la lanza
Al sumergirse en la arena opaca
Navega en el escalón con el timón inquebrantable.
Rumbo a la simple luna sombra de la frontera.
No se quedará el sur en la ventana
De un mundo preciso de luz
Se quedará el norte para adormecer te.
Si la suerte de la noche es impura 
Juego con el olvido simple.
Si el agua tiene que ser regalada.

Tributo

Tu boca manchada una noche de calor envejecido.
El primer signo de una gota sólida.
Bajo las fichas de la luna y los infortunios
La negra imaginación sobre la noche blanca.
Manada de lobos rendidos atravesando  la guarida
Vomitando aullidos del agua y de vino.
Idioma de colmillos blancos y ritmos públicos.
Inmóviles en el ojo de agua de la inocente diosa.


Transeúnte.

Tu movimiento es como la espuma 
Se pasea entre las olas y se pega a la arena.
En ocaciones se reboza de las botellas
Y se queda detenida cambiando de color de las piedras
Me inclino ante tu efervescencia
Y la recojo con mis manos tristes 
Tratando de contener tu efímero deambular.
Pero no me cabes y te caes
Y también desapareces.
Tu movimiento es impredecible
Como el polen en el aire
Como el baile de las mareas.
Como la inmensidad en el vacío.
Y yo cansado de ser solo un figurante
Me estiro para alcanzarte pero caigo en la locura.