sábado, 20 de febrero de 2021

Sol de tus manos

Dejaste de venir y te rendiste.
Trataste de ganar y lo perdiste
Luchaste con la necesidad de redimirte
Y con la temeridad de arrepentirte.

Soñaste con seguir el rumbo y te encontraste
Pensaste en huir del mundo pero sin alejarte
Con la responsabilidad de una promesa y la fresca realidad de comprenderse.

Sólo tú verás el fuego que arde entre los labios.
Sólo tu podrás llenar el calor con el frío 
En el callejon de los secretos
En un rincón para tus lamentos

Llegaste hasta aquí y no seguiste
Dejando de pedir lo que perseguiste
Con la temeridad de conocerte y la necesidad de retenerle.

Buscaste un porvenir y lo encendiste
Hallaste tu jardín y no lo quisiste
Pues la continuidad se recrudece
Y la profundidad se desvanece.

No regresarás llevando el dolor entregado
No despertarás quemando el sudor con los años.
Bello renacer de un ser delirante
Y un triste atardecer agonizante.

No hay comentarios: